Un proyecto en la Albufera de Valencia demuestra que el uso de lagunas someras y balsas artificiales mejora la calidad del agua en el Parque Natural.
El proyecto, llevado a cabo por la Universidad Politécnica de València y el Instituto Cavanilles de la Universidad de València, lleva 4 años en funcionamiento.
Las lagunas del Tancat de la Pipa, con 14 hectáreas de extensión y menos de un metro de profundidad, ayudan a eliminar nutrientes y residuos sólidos del agua.
Al resultar un agua más transparente, se aumenta la diversidad de algas microscópicas o fitoplancton. Éste a su vez sirve de alimento a mayor cantidad de zooplancton, que es el alimento de los peces.
Se favorece la salida de nutrientes a través de la cadena trófica pues éstos peces sirven de alimentos a las aves.
El aumento de la transparencia del agua ha posibilitado la aparición de plantas acuáticas en el lecho del lago, que ya eran habituales antes de la década de los 60.
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