Un estudio de la Universidad de Wisconsin en Madison utilizando datos a gran escala revela el cambio de composición química de los océanos. La clave está en los estromatolitos, acumulaciones de sedimentos creadas por algunos de los microorganismos más antiguos.
Los estromatolitos eran muy comunes en la era Precámbrica pero dejaron de serlo. La hipótesis clásica culpa a los animales. Al evolucionar y diversificarse, los animales se alimentaron de los microorganismos que producían estromatolitos, y por eso dejaron de formarse. Sin embargo, aún hoy se dan estromatolitos en ciertos lugares, como el Lago Tanganyika en África. Por eso el geólogo Shanan Peters ha propuesto una hipótesis alternativa. Como en el Lago Tanganyika sí que hay animales, propone que haya cambiado la composición química del agua de los océanos.
Para ello han utilizado “GeoDeepDive”, un sistema de lectura automatizada conectado a una biblioteca digital. “GeoDeepDive” tiene acceso a más de 3 millones de artículos científicos de ciencias de la Tierra. Combinando estos datos con la base de datos geológica Macrostrat, los geólogos de la Universidad de Winconsin han descubierto que el mayor predictor de la presencia de estromatolitos es la dolomita. Este mineral es un tipo de carbonato con alto contenido de magnesio que se produce en aguas someras.
La dolomita necesita una elevada cantidad de carbonato en el agua, cercana a la saturación, al igual que los estromatolitos. Con los carbonatos a punto de precipitar, los microorganismos ayudan a su deposición en estas estructuras. Estas son también las condiciones ambientales que se dan en Tanganyika y el resto de lugares en los que aún se crean estromatolitos. Por lo tanto, el contenido en carbonato habría descendido en los océanos con el tiempo. Esto habría continuado hasta hacer imposible la formación de estromatolitos.
Escucha la noticia y nuestro comentario al respecto aquí:
Parte de las noticias del Podcast 12: Geocaching.
Dejar una contestacion